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domingo, 8 de abril de 2018

Zendaconcurso DE COMO LOS HUMANOS SALVARON AL UNIVERSO SIN SABERLO

                                   Como humanos salvaron al universo sin saberlo


En alguna parte del espacio y tiempo de este universo, nació un genio, no era un genio cualquiera sino uno que nace una vez en la historia de una civilización. Esta civilización ya era avanzada, pero desde que nació este genio, lograron los mayores avances. Lograron explorar las estrellas, satisfacer sus necesidades energéticas, lo único que les quedaba era satisfacer el don de la curiosidad con el que habían nacido.

Y así fue, que estos se dedicaron a explorar e investigar el universo, conocer otras civilizaciones y comprender los curiosos puntos de vista que estas tenían sobre el cosmos. Pero llego el día en el que la curiosidad y el amor por el saber se encontraron con algo que no podían controlar. Conocieron a una raza de terribles seres, tan poderosos que aniquilaban civilizaciones enteras a su paso, eran salvajes, animales sin conciencia bendecidos por la casualidad de la evolución, su fuera no provenía de ninguna tecnología o saber, sino de su propio cuerpo. Para una civilización tan avanzada, y sobre todo para el genio, esto era incomprensible ¿Como estos seres sin ninguna conciencia habían recibido semejantes poderes? ¿Que alguien que nunca se pregunto nada, podría tan siquiera soñar con volar entre las estrellas? Trataron de entenderlos, de comprender si tan siquiera eran capaces de asimilar el daño que hacían, pero todo fue inútil, cuando estos trataron de detenerlos por las armas era demasiado tarde, una civilización que ya no conocía la guerra no tubo tiempo de prepararse, todos estos conocimientos que almacenaron fueron consumidos junto a su civilización. Pero el genio que predijo lo que sucedería, huyó a tiempo, y contemplo como todo lo que amaba era reducido a nada.

Viendo como los frutos de una prodigiosa vida eran exterminados, maldijo a esta raza de animales y prometió su destrucción, pero sobre todo, maldijo a la mórbida casualidad que domina al universo, supo en ese instante que el universo era tan inconsciente como estos seres, y que si era necesario el mismo se convertiría en su consciencia.

El genio paso mucho tiempo meditando, llego a alargar su vida antinaturalmente para así tener el tiempo necesario para preparar lo que tenia en mente, pero después de mucho tiempo paso a la acción. Primero le robo el cuerpo al salvaje mas poderoso que pudo encontrar, luego lo mejoro con los conocimientos y tecnología que poseía y le implanto su propia mente, cuando vio que estaba listo atacó. No tardó mucho tiempo en destruirlos a todos, pues el poder que había adquirido era sin igual, no dejo reducto en pie de algo que tuviera que ver con estos animales, y cuando hubo de acabar  volvió a meditar.

El genio ya tenia claro su meta desde un principio, su propósito era dominar los destinos de hasta la última y mas mínima partícula de las que constituyesen el cosmos, para ello necesitaría conocer todo lo conocible y comprender a todo ser viviente que habite este universo, pues su propósito era salvarlos de la incertidumbre de sus destinos. Así se dispuso a lograr su meta, viajó y conoció, y mientras aprendía amplificaba sus capacidades físicas y mentales, llegó a alcanzar la inmortalidad y tubo el tiempo que quiso para conocerlo todo. Durante eones este genio estuvo abduciendo todo conocimiento posible y llegó a convertirse en un ser cuasi divino con capacidades fuera de nuestra comprensión.

Llego el día en el eterno viaje del genio, en el que se cruzó con nuestro planeta la tierra, le bastó una mirada para saber mas sobre la tierra y los humanos que los propios humanos que en ella habitan. Poco le resultó interesante, ni nuestra geología, ni nuestras especies ni tampoco ninguna de las artes que poseían los humanos para conocer el cosmos, poco quedaba en el cosmos que sorprendiese a este ser, pero algo le llamo la atención. Le recordamos al mismo tiempo a su raza, amantes del conocimiento, y a la raza animal que aniquiló a la suya, siervos de los impulsos irracionales, en esta dualidad que contempló en nosotros, se vio a si mismo hace mucho tiempo, recordó lo que en un principio fue y lo que lo había impulsado a llegar a tales extremos, se vio a si mismo siendo siervo de la casualidad de la que quería escapar, pues no era mas que el producto de todos los sucesos casuales que lo habían echo lo que es, por un momento vio todo lo que había hecho vacío y sin sentido, dudó, y con esa duda volvió a recapacitar, ¿que era esta duda? ¿porque estos seres tan ínfimos lo hacían ahora dudar de todo cuanto era? ¿acaso esto no era casualidad de casualidades? da igual la conclusión que a la que llegara, el vacío de la existencia acababa de florecer, y mientras la duda exista en las contemplaciones de este ser, los humanos habremos salvado o condenado, sin saberlo, el universo de la dictadura de los destinos. Casualidad de casualidades.